Estuvo buena la pachanga…
Luego de disfrutar su periodo vacacional de Semana Santa ayer se reincorporaron a sus centros de trabajo los burócratas de los tres órdenes de gobierno.
Unos, como siempre, contando historias de pescadores y cazadores, de esas que son tan fantásticas y exageradas ya que quienes las cuentan afirman que casi casi hasta atraparon una de las especies de la película animales fantásticos y la verdad no atrapó ni siquiera la conciencia de uno que otro político despistado en esta Semana Mayor.
Pero bueno, la situación es que los burócratas se reportaron a sus centros de trabajo, hoy la mayoría de las dependencias están trabajando con normalidad.
De todo, lo bueno es que resulta un hecho que buena parte de los victorenses se quedaron en Victoria a gastar su lanita porque razones para quedarse en casa no les faltaron.
De hecho, las plazas comerciales se vieron abarrotadas, en los espacios de esparcimiento ni se diga, era una fiesta.
Muy distinto a lo que se vivía hace muchos años, los que ya pasan el medio siglo seguramente recordaran que hablar de Semana Santa en Ciudad Victoria era hablar de calles totalmente vacías y cero diversión, claro en aquellos tiempos ni existían los centros comerciales donde se pudiera ver gente.
Albercas publicas gratuitas no se tenían y donde medianamente se veía movimiento era en los ríos cercanos pues la mayoría de las familias, al no tener ninguna diversión en la ciudad, se iban a La Pesca, Tampico, Monterrey, de compras al vecino país del norte o los que tenían más recurso económico viajaban a playas paradisiacas, la Isla del Padre era de las más socorridas, hasta parecía que los habitantes de la capital tamaulipeca se trasladaban a ese lugar.
A diferencia de tiempos pasados, la Semana Santa, que recién concluyó, en la Capital Tamaulipeca se registró mucho movimiento, uno de los atractivos fue el San Marcazo que lució a tope, registran las autoridades municipales que tan solo en un día se contabilizaron más de 10 mil almas.
De hecho, uno de los asistentes fue el alcalde EDUARDO GATTAS quien acudió a saludar a los paseantes, supervisar que el evento se desarrollara con tranquilidad y de paso echar bailongo con su esposa LUCY.
En esta ocasión hasta comida se ofreció de manera gratuita en el San Marcazo, los diferentes guisos se veían apetitosos en las viandas donde hasta el alcalde se prestó para servir los platillos que el municipio, y varias agrupaciones que se le sumaron, ofrecieron a los asistentes al San Marcazo donde tampoco faltaron las aguas de frutas naturales para mitigar la sed y refrescar a los bailarines que al son de la música de los grupos locales y regionales gozaron de lo lindo.
Muchos Victorenses dijeron, “Estas vacaciones yo me quedo en Victoria” y es que no solo el San Marcazo podían disfrutar de buenos espectáculos, baile y hasta comida de forma gratuita, igual otros sitios turísticos y de recreo registraron gran afluencia, como Los Troncones, las albercas de centros de convivencias y el mirador de Altas Cumbres donde, por cierto, todos los espacios fueron recorridos por el Alcalde capitalino y su esposa.
Si, en esta Semana Santa que recién terminó la mayoría de los victorenses se quedaron a disfrutar de los espacios turísticos y de esparcimiento de la capital tamaulipeca que ofrecieron mucha diversión segura, en Victoria estuvo buena la pachanga.
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