Que feo caso…

diciembre 1, 2022 Rosa Elena Gonzalez

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Ayer, mientras la selección mexicana de futbol emocionaba al pueblo mexicano haciéndole creer que el milagro de pasar a octavos de final podía suceder, pues por más de 60 minutos nos hizo soñar que México continuaría en el mundial, apareció otra mala noticia, otro juego político está por iniciar.

Resulta que los desqueacerados senadores de la república, que parece odian más al pueblo mexicano que el mismo TATA MARTINO, autorizaron la convocatoria para la elección extraordinaria en Tamaulipas, un proceso electoral que para el pueblo es menos infructuoso que el resultado de la selección mexicana de futbol.

No paso la selección mexicana de futbol a la siguiente ronda, pero lo que si pasara en Tamaulipas es que el próximo año, el 19 de febrero, se tendrá una elección realmente sin sentido ni razón,ya que además costara mucho dinero, más de 200 millones de pesos saldrá el caprichito político, recurso que bien se pudiera utilizar en obras y servicios para la sociedad en general.

Que feo caso, los Senadores estuvieron ayer peor que los jugadores de la selección mexicana de futbol que después de noventa minutos tuvieron a los mexicanos con el alma en vilo esperando el milagro, que no llego, se quedaron en el “ya merito pasaban a la siguiente ronda”, mientras que en el Senado dieron el plomazo de aprobación para que el INE realice una elección que solo servirá para alimentar egos políticos y traer más inconvenientes que beneficios a la sociedad.

En este México lindo y querido los futbolistas y senadores ganan mucho para los pobres resultados que ofrecen, pero bueno, no tiene la culpa el indio sino quien los hace compadres, en este caso el pueblo que les da su confianza, les adula, y quienes les eligen.

Reconozco, poco se de futbol, pero cuando juegan los mexicanos lo disfrutamos y sufrimos como si realmente le entendiéramos.

Y es que no se trata de juego o una pelea, se trata de la emoción de ver a los nuestros representando al país, el orgullo de ser mexicano no sabe de reglas deportivas, pero sí de nacionalismo y emoción al ver ondear nuestra majestuosa bandera.

Termino para la selección mexicana de futbol el mundial y para los mexicanos la ilusión de verles jugar, aunque fuera una vez más, esperaremos cuatro años para nuevamente con ese deporte llenarnos de emoción, pues ya ni siquiera tendrán que pelear para calificar al ser México uno de los países anfitriones.

Pero bueno, dejemos el futbol, del que ni siquiera le sabemos y vamos a lo que le entendemos menos, a los asuntos de la política que cada vez es más confusa y que está igual o peor que la FIFA donde los intereses de solo unos grupos son los que prevalecen.

Lo peor es que igual que los jugadores de la selección mexicana de futbol los que juegan a la política cuestan mucho y poco reditúan, aunque bueno, a diferencia de la mayoría de los políticos, los representativos de nuestro país, nos hacen llenarnos de emoción, por breves momentos antes de que caiga la desilusión, pero generan en la población un poco de esparcimiento y diversión, aparte que hacen menos daño con su función.

En fin, la situación es que ayer dos temas llevaron de desilusión, la selección mexicana de futbol, que hizo que el pueblo mexicano se llenara de emoción, no paso a la siguiente ronda y cayo la desilusión, pero los senadores de la republica decepcionan más al palomear la convocatoria para que se lleve a cabo la elección extraordinaria para una sola curul vacante de Tamaulipas, proceso que costara mucho y no servirá de nada.

Se acabó el mundial para la selección mexicana de futbol y para los aspirantes a cubrir la curul vacante en el Senado inicia el juego en un proceso que tendrá muchas decepciones y más frustraciones, incluso, peores que las vividas con el partido de México vs Arabia. Que feo caso.

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