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Zapatero a tus zapatos… PORTADA ROSA ELENA GONZALEZ 

Zapatero a tus zapatos…

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“Zapatero a tus zapatos”, reza un viejo refrán popular haciendo referencia a que cada quien debe hacer lo que le corresponde y no andarse entrometiendo en asuntos que no le competen.  

Y ese dicho les aplica bastante bien a los clérigos que andan más metidos en asuntos de la política que en aplicarse para que los creyentes de la fe católica sigan acudiendo a la iglesia, que no cambien de culto o tomen el camino del mal.  

No es andar entrometiéndose en asuntos de la política la tarea de los sacerdotes, su función es defender la religión, trabajar para que la cantidad de creyentes aumente o, ya de perdido, no se les vayan los que tienen.  

Evangelizar es el principal deber de los sacerdotes, dar paz, hacer que la gente le apueste a la espiritualidad, y si, de paso ayudar a que las almas perdidas regresen a la senda del bien, pero no andar en marchas y manifestaciones en contra de una reforma electoral.  

Viene a colación lo anterior porque en la manifestación del pasado domingo, donde miles de personas salieron a las calles, con mensajes encontrados, porque muchos de ellos ni siquiera sabían cuál era el objetivo real de la manifestación pero igual gritaban que defendían la democracia, ahí se vieron religiosos encabezando grupos.  

De hecho, un sacerdote de Tampico, Tamaulipas, se manifestó en contra de que desapareciera el INE y la Arquidiócesis primada de México se pronunció en contra de la reforma electoral, bueno, los padrecitos traían más movimiento y mejor discurso que el de muchos políticos o los organizadores de las marchas, el problema es que esos asuntos no les competen.  

Traen un desorden en la iglesia, pero andan muy aplicados en arreglar los desaseos políticos, habrase visto, diría la abuela que por cierto era una mujer muy católica.  

Los ciudadanos creen en la iglesia, se refugia en la fe porque ya no confía en los políticos, no deben los clérigos conjuntar la política con la religión. 

Si viviera DON BENITO JUAREZ GARCIA moriría de tristeza al ver que por lo que tanto se luchó, por la separación de la iglesia y el Estado, el clero de la política, vuelve a ser problema, hoy no está ni en el recuerdo de muchos sacerdotes que andan más entretenidos en asuntos políticos que religiosos sus postulados.  

¿Será que ya todo es lo mismo?, quien sabe, pero en la marcha muchos hasta se sentían los padres de la patria, marchaban al frente de grupos de manifestantes con estandarte de la Virgen de Guadalupe en mano, lamentable seria que se esté provocando otra revolución porque en ocasiones hasta parece esa es la intención al polarizar tanto a la población.  

El caso es que muchos padrecitos anduvieron muy activos en las marchas y otros hasta dan declaraciones a medios de comunicación manifestando su rechazo a la reforma electoral, el activismo político que traen los sacerdotes también es para preocupar.  

Claro que también son mexicanos y como ciudadanos están en su derecho de defender o manifestarse en pro de un país democrático, pero la verdad no es su asunto, los políticos que se encarguen de atender los asuntos de la política y los clérigos que se enfoquen a cuidar los intereses de la iglesia, a defender el catolicismo más en estos tiempos en que hay muchas influencias que riñen con la más grande institución, la familia, y su bienestar.  

En fin, la situación es que en estos tiempos vemos a políticos muy metidos en la iglesia tratando de redimir sus pecados y sacerdotes entrometidos en los asuntos de la política, el legado de BENITO JUAREZ ya se fue a la basura.  

Lo más lamentable es que ni políticos ni sacerdotes se aplican en sus encomiendas, andan metidos en todo menos en lo que realmente deben de hacer, luego se quejan de que la gente ya no les respeta, deberían de atender el viejo refrán, Zapatero a tus zapatos.  

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