Llorones…

septiembre 1, 2017 Rosa Elena Gonzalez

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Después del proceso interno del PRI donde eligieron, de manera no acostumbrada, al dirigente estatal interino, sucedió lo que siempre sucede en cualquier contienda.

Festejan los ganadores y lloran los perdedores, aquí la situación es que la tan cantada unidad de los priistas quedo cuestionada, los mismos priistas dejan claro que dicha unión está más basada en lograr sus intereses personales que en los de su partido.

Dejan claro que el partido les importa un reverendo pepinillo, lo que les interesa es conseguir la plataforma, el blindaje, el tener poder para meter mano en las candidaturas del próximo año porque nadie quiere conformarse con migajas, ni siquiera una rebanada, quieren todo el pastel completo.

Definitivamente quien más perdió con la elección del pasado fin de semana fue el PRI, quedo endeble, en primera porque hasta más de 100 consejeros le hicieron el feo, no acudieron a emitir su voto, segunda porque los inconformes con el proceso, los perdedores, lejos de sumarse al ganador para fortalecer a su partido le apuestan a la descomposición, al conflicto entre ellos mismos.

Antes de la elección unos y otros gritaban llegarían hasta el final y respetarían el triunfo del que resultara vencedor para no fragmentar más al partido y dar muestra de unidad pero, como dijera AMANDA MIGUEL en una de sus canciones, mentira todo era mentira, palabras al viento.

De los tres que pasaron los filtros y se quedaron hasta el final ALEJANDRO GUEVARA supo retirarse a tiempo, aceptó que los resultados podían no favorecerle porque no anduvo en territorio y se bajó de la contienda dignamente, a eso se le llama madurez política.

LUEBBERT, sintiéndose sobrado, se fue hasta el final creyendo que los resultados le favorecerían y perdió, como dijera FELIPE CALDERON, haiga sido como haiga sido, SERGIO GUAJARDO ganó, así lo cantaron los mismos priistas y le tomaron la protesta.

Aunque se resista a creerlo la derrota para LUEBBER solo dice una cosa, no es tan fuerte como él creía, no está en los quereres de buena parte de los priistas, de lo contrario y pese a todo lo que su gente dice paso antes y durante el proceso, los tricolores le hubieran respaldado y hubiera ganado, situación que no sucedió.

Ahora los seguidores de LUEBBERT, y él mismo, se quejan de fraude, ¿son de reacción retardada o cómo?, porque el día del proceso y después del conteo de votos y toma de protesta estaban ahí presentes, avalaron la elección, así es que ahora no les queda andar con que a chuchita la bolsearon.

En las redes sociales aparecen mensajes donde LUEBBERT se inconforma y dice integrara una corriente crítica, supuestamente porque hubo compra de votos a pesar que quien traía mano negra era el mismo OSCAR, RICARDO GAMUNDI le ayudaba, tanto que hasta revivieron consejeros muertos y levantaron enfermos para mostrar unas firmas que no existían.

Con su actuar prácticamente LUEBBERT está llamando a la resistencia priista, para que en la renovación de los comités municipales del PRI suceda lo que sucedió en el estatal, se tenga desobediencia, si no se aceptó la decisión del CEN, pues que tampoco se acate la del Comité Ejecutivo Estatal y que los delegados municipales sean quienes elijan a su dirigencia, que locura.

Si en el Estado no se acató la decisión del CEN es porque el mismo LUEBBER se opuso y todo porque no sería él el favorecido, ahí los resultados, un PRI fracmentado.

Además, de que se queja LUEBBERT ¿a poco cuando él fue dirigente estatal le tomaron parecer a la militancia?, pues no, hoy los consejeros le rechazaron y listo, ya perdió, que no sean llorones…

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