Primero lo que importa…
Para los políticos, cuando se encumbran hay cosas que de verdad urgen y no me refiero a implementar acciones de beneficio para sus representados o gobernados, gestionar recursos para que se haga obra pública, generar las condiciones para que se tengan más y mejores empleos o programas para el bienestar social, no, eso seguramente lo podrán poner en segundo o tercer plano, talvez al final.
Primero lo primero dicen los políticos, su beneficio es lo que para ellos importa, tienen prisa por su progreso, el compromiso con sus representados o gobernados es para después, y si se acuerdan.
Lo que urge para los políticos es la necesidad de seguir apareciendo en el aparador, continuar manteniendo el control político, económico y social. Para eso sí que hay prisa.
Lamentablemente, la política ha perdido la visión, el verdadero objetivo, cada quien ve la política como mejor le plazca, desde mi punto de vista, es la oportunidad de montar un vehículo en el cual se pueden desarrollar vidas más dignas. Pero se ha malinterpretado, poniéndose primero unos, luego su poder y sus bolsillos.
Es verdad que todos los políticos, de una u otra manera, mienten, los partidos, pregonen las ideologías que pregonen, al final terminan siendo lo mismo, y a la mayoría de nuestros representantes populares les hace falta compromiso social, voluntad para hacer las cosas bien, una gran dosis de espiritualidad y diferente mentalidad. Prefieren gastar grandes presupuestos en cosas intrascendentes o para vanagloriarse.
Todo esto viene en colación, porque el proceso electoral extraordinario de Tamaulipas ya está en marcha, y será el 19 de febrero cuando se realice la jornada para elegir al nuevo Senador de tiempo limitado.
Este mismo domingo empiezan las precampañas y el 28 de diciembre las campañas para que el 19 de febrero, los tamaulipecos regresen a las urnas.
Ahora sí que primero lo primero, en “Fast Track” se organiza la elección por la senaduría.
Se realizó una encuesta a la ciudadanía cara a cara, preguntándoles si sabían quiénes eran nuestros senadores. Se les pregunto que, si conocían a la Sra. Lupita Covarrubias, una respondió que sí, era la señora de la tiendita de la esquina, otro comento que, si era una maestra de una primaria conocida de la ciudad, y los el resto de los encuestados respondieron que no sabían quién era ella, menos que era la Senadora de Tamaulipas.
En la pequeña encuesta realizada a diez personas elegidas al azar en un centro comercial en Ciudad Victoria resulto que nadie conoce a la senadora Guadalupe Covarrubias.
De igual forma cuestionamos con respecto al Sr. Ismael Cabeza de Vaca. Las respuestas en tono burlesco no se hicieron esperar, cuatro de diez respondieron que le gustaban mucho las strippers, y los otros seis que era el hermano del ex gobernador. Pero ninguno respondió algo importante que hayan realizado desde la Cámara Alta. Entonces ¿para qué otro senador?
Diga lo que diga, o escriba lo que piense, el orden de los factores no va alterar el producto. Y las miras para la senaduría, o debería decir, ¿hacia la gubernatura en seis años ya están en marcha?
Más de 150 millones de pesos costara la elección al senado para los Tamaulipecos. Y les aseguró que los únicos que saldrán a votar serán los que movilizarán.
Para los políticos las elecciones y ostentar el poder es lo primero, lo que importa, para el pueblo el costo del proceso electoral que se avecina es un descaro, cinismo puro de los que dicen nos quieren representar en la Cámara Alta pero que seguro solo los veremos o sabremos de ellos en campaña, esa es la verdad.
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