Como broma es buena…

febrero 7, 2019 Rosa Elena Gonzalez

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Definitivamente el cuidar niños es una gran responsabilidad, si no es la madre o el padre quienes estén pendientes todo el día de los pequeños se requiere de espacios apropiados, con personal capacitado, para eso fueron creadas las estancias infantiles.

Las estancias infantiles bien atendidas, que cumplan con todas las normas, incluyendo personal capacitado para que se encarguen no solo del cuidado de los pequeños sino de su sano desarrollo son muy necesarias.

Cubren una necesidad, sobretodo en estos tiempos en que o padre y madre son proveedores y para darle mejor nivel de vida a sus hijos tienen que salir ambos a trabajar.

Razón por la que no pueden desaparecer, al contrario se les debe invertir para que sean mejores, claro con su debida supervisión y que cumplan con todos los requisitos para estar en función.

El que las estancias den atención de primera a los niños contribuye y mucho a que los padres tengan mejor desempeño en sus trabajos, el dejar a los niños en un lugar confiable da tranquilidad y contribuye a la productividad.

Por lo tanto no es buena medida que el gobierno federal anuncie que dejara sin estancias subsidiadas por el gobierno a miles de niños ocasionándole contratiempos a los padres y madres que tienen que salir a trabajar y no les alcanzara para pagar centros de atención infantil privados donde puedan dejar a sus niños.

Lo peor es que aparte de que el gobierno federal de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR anunciara que no habrá ya dinero para estancias infantiles, el Secretario de Hacienda y Crédito Público, CARLOS ARZUA, tiene la puntada de decir que al cerrarse las estancias infantiles se abre la posibilidad de que los padres que trabajan encarguen a sus bebes con los abuelos y sea a ellos a quienes se les pague por la atención.

Como broma es buena, porque ¿quién demonios le dijo al Secretario de Hacienda que todos los niños tienen abuelitos para cuidarlos?

Otra situación es que aunque la mayoría de los abuelitos estarían felices de cuidar a sus nietos no todos pueden hacerlo y tampoco se vale que se les coarte la posibilidad de que ellas y ellos, abuelitas y abuelos, continúen sus actividades, desde atender su hogar, salir a caminar, trabajar o pasear.

Los y las abuelas jóvenes tienen vida activa y productiva fuera del hogar, los ya mayores muchas veces requieren más quien los atienda, les ayude en sus actividades diarias y no es válido que se les finquen más responsabilidades, atender bien a un niño no es fácil y se requiere de todos los sentidos activos.

Claro que muchos adultos mayores tienen fortaleza para cuidar por tiempos a sus nietos, pero dejárselos más de 8 horas diarias es demasiado, aparte de que los pequeños requieren atención, aprendizaje, convivir con otros pequeños.

Cierto es que el programa de estancias se volvió un negocio bastante lucrativo para muchos que lograron hacer grandes imperios gracias a la necesidad de estancias, muchas nacieron sin cumplir los requisitos solo aparadas en el compadrazgo de sus dueños con los encumbrados.

Que se tiene que acabar con esos negocios y regularlas claro que se debe, lo que no se debe es dejar sin ese apoyo a las madres trabajadoras, sin atención a miles de pequeños y sin empleo a educadoras.

En fin, la situación es que después de que el gobierno federal anuncio se acabaría el programa de estancias infantiles, en lugar de proponer acciones para que las madres salgan tranquilas a trabajar, que las maestras y enfermeras infantiles tengan niños que cuidar y educar CARLOS ARZUA dice que se le pague a los abuelos para que cuiden a los nietos mientras sus padres trabajan, como broma es buena, la realidad es que sus palabras suenan hasta irresponsables.

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